V1
Tocad trompeta en Sión, y pregonad alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes del país, porque viene el día del Eterno, porque está cercano.
V2
Día de tinieblas y oscuridad, día de nube y densa niebla, que sobre los montes se extiende como el alba. Viene un ejército numeroso y fuerte. Nunca hubo otro semejante, ni después de él jamás, de generación en generación.
V3
Delante de él fuego consumidor, tras de él llama abrasadora. Como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como el desierto asolado. No hay quien escape.
V4
Su parecer como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán.
V5
Como estruendos de carros saltarán sobre las cumbres de los montes, como el crepitar de la llama de fuego que consume las hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.
V6
Ante él tiemblan las naciones, palidecen todos los semblantes.
V7
Corren como valientes, como hombres de guerra escalan las murallas, cada uno irá en su camino, sin desviarse de su rumbo.
V8
Ninguno aprieta a su compañero, cada uno avanza hacia el frente. Atraviesan las defensas sin romper su formación.
V9
Asaltan la ciudad, corren por las murallas, suben por las casas, entran por las ventanas a manera de ladrones.
V10
Ante ellos tiembla la tierra, se estremece el cielo. El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retraen su resplandor.
V11
El Eterno dará su orden ante su ejército. Muy grande es su campamento, y muy fuertes los que ejecutan sus órdenes. Grande es el día del Eterno y muy terrible. ¿Quién lo podrá soportar?
Convertíos ahora
V12
Por eso dice el Eterno, convertíos ahora a mí con todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y luto.*
V13
Rasgad vuestro corazón, y no vuestro vestido. Volved al Eterno vuestro Dios; porque es bondadoso y clemente, lento para la ira, grande en amor, y pronto para desistir del castigo.*
V14
¡Quién sabe si volverá, y se apiadará, y dejará bendición tras sí, presente y libación para el Eterno vuestro Dios!
V15
Tocad trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad a solemne asamblea.
V16
Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los niños de pecho, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.
V17
Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros del Eterno, y digan: "Perdona, oh Eterno, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio, para que las naciones se burlen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: '¿Dónde está su Dios?"'
Inmediato perdón de Dios
V18
Entonces el Eterno, solícito por su tierra, perdonó a su pueblo.
V19
Respondió a su pueblo: "Os envío pan, vino y aceite. Seréis saciados, y nunca más os pondré en deshonra entre las naciones.
V20
"Alejaré de vosotros la langosta del norte, la echaré en tierra seca y desierta. Su faz será hacia el mar oriental, y su retaguardia al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su pudrición". ¡El Señor realiza maravillas!
Promesa de prosperidad
V21
"Tierra, no temas. ¡Alégrate y gózate, porque el Señor hará maravillas!
V22
"Animales del campo, no temáis, porque los pastos del desierto reverdecerán, los árboles darán su fruto, la higuera y la vid fructificarán.
V23
"Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en el Eterno vuestro Dios; porque os dio la primera lluvia a tiempo, y os enviará lluvia temprana y tardía, como al principio.*
V24
"Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.
V25
"Os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
V26
"Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre del Eterno vuestro Dios, que hizo maravillas con vosotros. Y mi pueblo nunca más será avergonzado".
V27
"Conoceréis que en medio de Israel estoy yo, que Yo Soy el Eterno vuestro Dios, y no hay otro. Y mi pueblo nunca más será avergonzado.*
Mi Espíritu sobre toda carne
V28
"Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne. Vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
V29
"Hasta sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
V30
"Y mostraré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre y fuego, y columnas de humo.
V31
"El sol se volverá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso del Eterno.*
V32
"Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. Porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como el Señor ha prometido, y entre los sobrevivientes a quienes él llame
