V1
Por orden del Eterno, un hombre de Dios llegó desde Judá a Betel, cuando Jeroboam estaba junto al altar para quemar incienso.
V2
El profeta clamó contra el altar por orden del Eterno: "¡ Altar, altar! Así dice el Eterno: A la casa de David nacerá un hijo, que se llamará Josías. El sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti quemarán huesos de hombres".
V3
En aquel mismo día dio una señal diciendo: "Esta es la señal de que el Eterno habló. El altar se quebrará y la ceniza que está en él se derramará".
V4
Cuando el rey Jeroboam oyó la palabra del hombre de Dios, que había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar, y dijo: "¡Prendedlo! "Pero la mano que extendió se secó y no la pudo volver a sí.
V5
Y el altar se rompió, y se derramó la ceniza del altar, conforme a la señal que el varón de Dios había dado por Palabra del Eterno.
V6
Entonces el rey dijo al varón de Dios: "Ruega al Eterno tu Dios y ora por mí, que mi mano me sea restituida". Y el hombre de Dios oró al Eterno, y la mano del rey se recuperó y volvió como antes.
V7
El rey dijo al varón de Dios: "Ven conmigo a casa a comer y te daré un presente".
V8
Pero el hombre de Dios respondió al rey: "Aunque me dieras la mitad de tu casa no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar.
V9
"Porque así me está ordenado por Palabra del Eterno: 'No comas pan, ni bebas agua, ni vuelvas por el camino por donde vayas"'.
V10
Regresó, pues, por otro camino y no volvió por el camino por donde había ido a Betel.
El profeta desobedece
V11
Habitaba entonces en Betel un anciano profeta, cuyos hijos le contaron lo que el varón de Dios había hecho y dicho aquel día en Betel.
V12
Su padre les preguntó: "¿Porqué camino se fue?" Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había vuelto el varón de Dios, que había venido de Judá.
V13
El dijo a sus hijos: "Ensilladme el asno". Ellos le ensillaron el asno y subió en él.
V14
Fue tras el varón de Dios, y lo halló sentado debajo de una encina. Le preguntó: "Eres tú el varón de Dios que viniste de Judá?" El respondió: 'Yo soy".
V15
Entonces le dijo: "Ven conmigo a casa para que comas algún alimento".
V16
Pero él respondió: "No podré volver contigo, ni entrar en tu casa, ni comer ni beber contigo en este lugar.
V17
"Porque por Palabra de Dios me ha sido dicho: 'No comas pan ni bebas agua allí, ni vuelvas por el camino por donde vayas"'.
V18
El anciano profeta respondió: "Yo también soy profeta como tú, y un ángel me habló por Palabra del Eterno, diciendo: 'Vuélvelo contigo a tu casa, para que coma y beba algo"'. Pero le mintió.
V19
Entonces volvió con él, y comió y bebió en su casa.
Castigo del profeta desobediente
V20
Y cuando estaban a la mesa, vino Palabra del Eterno al profeta que lo había hecho volver.
V21
Clamó al varón de Dios que había venido de Judá y le dijo así: "Así dice el Eterno: Por cuanto has sido rebelde a la orden del Señor, y no guardaste el mandato que el Eterno tu Dios te había prescrito,
V22
"sino que volviste, comiste y bebiste donde el Eterno te había prohibido comer y beber, tu cuerpo no entrará en el sepulcro de tus padres".
V23
Y cuando hubo comido y bebido, el profeta que lo había hecho volver le enalbardó un asno.
V24
Y yendo por el camino, un león lo topó, y lo mató. Y su cuerpo quedó echado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo.
V25
Unos hombres que pasaban vieron el cuerpo echado en el camino y el león junto al cuerpo. Y vinieron y lo dijeron en la ciudad donde el anciano profeta habitaba.
V26
Al oírlo el profeta que lo había vuelto del camino, dijo: "Este es el varón de Dios que fue rebelde al mandato del Eterno. Por eso el Señor lo entregó al león, que lo quebrantó y mató, conforme a la Palabra del Eterno".
V27
Y habló a sus hijos: "Enalbardadme un asno". Y ellos se lo enalbardaron.
V28
El fue y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león junto al cuerpo. El león no había comido el cuerpo ni dañado al asno.
V29
Entonces el profeta tomo el cuerpo del varón de Dios, lo puso sobre el asno, y lo llevó. Y el profeta anciano vino a la ciudad a endecharlo y enterrarlo.
V30
Puso su cuerpo en su sepulcro; y lo endecharon diciendo: "¡Ay, hermano mío!"
V31
Después de enterrado, dijo a sus hijos: "Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro donde está el varón de Dios. Poned mis huesos junto al los suyos.
V32
"Porque sin duda vendrá lo que él dijo a voces por Palabra del Eterno contra el altar que está en Betel y contra todas las cosas de los alto que están en las ciudades de Samaria".
V33
Con todo, Jeroboam no se aparto de su mal camino. Antes volvió a hacer sacerdotes de los altos de entre el pueblo. A quien quería lo dedicaba para que fuera sacerdote de los altos.
V34
Y esto fue causa de pecado para la casa de Jeroboam. Por eso fue cortada y raída de la faz de la tierra.
.
