V1
Perece el justo, y no hay quien se preocupe; mueren los piadosos, y no hay quien entienda que el justo es quitado para librarlo del mal.
V2
Los que andan rectamente entran en la paz, descansan en su lecho.
V3
"Pero vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, linaje de adúltero y de fornicaria.
V4
"¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa?
V5
"Os inflamáis con los ídolos debajo de todo árbol umbroso, y sacrificáis a vuestros hijos en los valles, debajo de las peñas.
V6
"Los ídolos en las piedras del valle son tu parte, ellos son tu suerte, a ellos derramaste libación y ofreciste presente. ¿Me contentaré con estas cosas?
V7
"Sobre un monte alto y empinado pusiste tu cama. Allí también subiste a hacer sacrificio.
V8
"Tras la puerta y el umbral pusiste tu ídolo. A otro, y no a mí, te descubriste. Subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos alianza. Amaste su cama dondequiera que la veías.
V9
"Fuiste al rey con ungüento, multiplicaste tus perfumes, enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta la profundidad del sepulcro.
V10
"De la multitud de tus caminos te cansaste, y no dijiste: 'No hay remedio'. Hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto no te desalentaste.
V11
"¿De quién te asustaste y temiste, que mentiste, y no te acordaste de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No es porque yo guardé silencio desde tiempos antiguos, por lo que nunca me has temido?
V12
"Yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán.
V13
"Cuando clames, que te libren tus ídolos. Sin embargo, a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará. Pero el que en mí confía, heredará la tierra, y poseerá mi santo monte".*
Con quién habita Dios
V14
Se dirá: "Reparad, reparad, barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo".
V15
Porque así dice el Excelso y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es Santo: "Yo habito en la altura y en la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para dar vida al espíritu de los humildes, y vivificar el corazón de los quebrantados.*
V16
"Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré, pues decaería ante mí el espíritu, y el aliento del hombre que he creado.*
V17
"Por la iniquidad de su codicia me enojé, y lo herí. Escondí mi rostro y me indigné. Pero él siguió por su rebelde camino.
V18
"Vi sus caminos, y lo sanaré. Lo pastorearé y consolaré, a él y a sus enlutados.
V19
"Y produciré fruto de labios: Paz, paz al lejano, y paz al cercano —dice el Eterno—, y lo sanaré.*
V20
"Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estar quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.
V21
"No hay paz para los malos", —dice mi Dios
