Salmo de Asaf.

Ruego por el pueblo de Dios

V1
¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué tu enojo ha de humear contra las ovejas de tu prado?
V2
Acuérdate de tu congregación, que adquiriste desde tiempo antiguo, que redimiste para que fuera la tribu de tu herencia;* este monte Sión, donde has habitado.
V3
Dirige tus pasos a estas ruinas sin fin, a todo el mal que el enemigo ha hecho en el Santuario.
V4
Tus enemigos vociferaron en medio de tus asambleas, han puesto sus divisas por señales.*
V5
Se parecen a los que levantan el hacha en espeso bosque;
V6
y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.*
V7
Han prendido fuego a tu Santuario, han profanado la morada de tu Nombre, echándola por tierra.
V8
Dijeron en su corazón: "Destruyámoslos de una vez". Quemaron todo lugar donde se adora a Dios en la tierra.*
V9
Ya no vemos nuestras señales, no hay más profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo.
V10
¿Hasta cuándo, oh Dios, afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu Nombre?
V11
¿Por qué retraes tu mano? ¿Por qué la escondes en tu seno?
V12
Sin embargo, Dios es mi rey desde tiempo antiguo,* que obra salvación en la tierra.
V13
Tú dividiste el mar con tu poder, quebrantaste cabezas de monstruos marinos,*
V14
magullaste las cabezas del leviatán, y lo diste por comida al pueblo del desierto.*
V15
Abriste la fuente y el río, secaste ríos impetuosos.
V16
Tuyo es el día, tuya también la noche, tú estableciste la luna y el sol.
V17
Tú fijaste todos los términos de la tierra, el verano y el invierno tú los formaste.
V18
Acuérdate que el enemigo ha dicho afrentas contra el Eterno, y un pueblo insensato ha blasfemado tu Nombre.
V19
No entregues a las bestias la vida de tu tórtola, no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.
V20
Mira el pacto, porque los lugares oscuros de la tierra están llenos de guarida de violencia.
V21
No vuelva avergonzado el abatido, que el afligido y el menesteroso alaben tu Nombre.
V22
Levántate, oh Dios, defiende tu causa, acuérdate que el insensato te injuria cada día.
V23
No olvides las voces de tus enemigos, el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.